sábado, 2 de abril de 2016

La educación emocional en los niños


La inteligencia emocional vs educación emocional

Inteligencia emocional” se acuña en 1990 por Mayer y Salovey, aunque esto ya proviene de Aristóteles, que la define:
“Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo” (ética a Nicómaco).
Daniel Goleman fue un psicólogo y escritor que se hizo famoso por difundir la inteligencia emocional. Publicó su primer Best Seller en 1995.

Según Roberto Aguado (psicólogo y profesor-tutor UNED), la inteligencia emocional es saber escoger la emoción adecuada (mejor opción emocional entre todas las posibles) en un contexto concreto, un momento concreto y con la intensidad oportuna.
Las emociones no son razonables…son emociones...
muy difíciles de controlar en su fase aguda.
En todo tipo de situación que se salga de tono, aparecen las emociones, LA RAZÓN SIEMPRE IRÁ POR DETRÁS DE LA EMOCIÓN, por eso podemos aseverar que la inteligencia emocional no se ajusta a la realidad deseada… porque quedan muchas cosas pendientes a resolver, hay que ir más allá.

¿Qué pasa con esas emociones que tengo en un momento determinado? ¿Me las guardo? ¿Las saco?
Si tengo tristeza, ¿me la tengo que reprimir?
Si tengo rabia, ¿la tengo que controlar?
Si tengo miedo, ¿evito expresarlo?
Todas las emociones que no expresen en el momento cuando surjan, 
van a salir en cualquier otro momento; 
al igual que si pretendemos retener el agua, 
tarde o temprano buscará una salida natural.

Las emociones no se pueden castigar, prohibir o razonar, son una respuesta adaptativa del cerebro límbico, la razón no puede controlarlas; es necesdario expresarlas, y posteriormente ya se puede razonar. Sólo podemos indagar su origen cuando ésta ha cesado su fase aguda.


Educación emocional

La educación es responsabilidad de los padres, pero actualmente los padres no tenemos un estándar educativo donde haya unificación de criterios en la educación emocional, puesto que hemos aprendido a reprimir nuestras emociones, principalmente por la consideración social (evitamos llorar en público, gritar, golpear a un objeto...).

Las emociones no hay que frenarlas, ni siquiera hay que reconducirlas, simplemente deben salir, puesto que ha habido algo que las ha iniciado, y es la interpretación de ese algo lo que ha producido esa reacción.

Muchas veces la persona no es consciente del por qué se ha enfadado, casi todo lo rige el subconsciente, que es el que maneja nuestra realidad (la mayoría lo rige el cerebro límbico y el reptiliano) y gestiona nuestra supervivencia (somos individuos biológicos).

En el adulto, las emociones están ligadas al razonamiento, a la corteza cerebral y, por tanto, a todas las consideraciones aprendidas en el individuo (cultura, tradiciones, formas de pensar, formas de responder ante un estímulo, contexto sociocultural, estado emocional materno y paterno, etc.). Es por este motivo por el que la educación emocional se tiene que dar antes de la adolescencia, que es cuando el individuo de forma biológica ya es adulto y su cuerpo junto con sus conexiones neurológicas ya están formadas.

La educación emocional empieza a darse antes de que el bebé haya sido concebido, en los padres, pues en las células genéticas de los padres hay una información que será transferida al bebé (epigenética).

La educación de un niño es la base de toda sociedad, es el pilar de la humanidad.
¿Qué realidad quieres? Pues prepara a un niño para que la provea.

Podemos acompañar al niño para que exteriorice sus emociones de forma adecuada y sin dañar a nadie, puesto que las emociones mal enfocadas dañan a quienes están al lado o las percibe de forma inadecuada. Recuerda que cuando el niño crece y su neocórtex ya está formado, los aprendizajes y experiencias ya están adquiridos.

Si a esto le sumamos que todo individuo tiene una carga epigenética, y que el contexto donde crezca y se desarrolle le va a influir, es más urgente aún que haya un control y gestión emocional adecuado.
Las Emociones que más daño hacen si no se gestionan de forma adecuada suelen ser las de miedo y rabia. Es necesario aprender desde la infancia a expresar emociones hacia las cosas, nunca hacia las personas (método de resolución de conflictos).
Por mucho que se tape una herida, ésta sigue estando. Para curar una herida hay que tratarla; a veces duele, y el dolor hay que expresarlo, porque es el único camino para poder sanar.
EXPRESEMOS LAS EMOCIONES SIN LIMITACIONES Y SIN DAÑAR A NADIE.

Todo comportamiento violento tiene un origen… un para qué...
…Desde que nacemos acumulamos emociones no expresadas, que si no son expresadas saldrán de una forma u otra… sino nosotros, nuestros hijos... nuestros nietos… ES HORA DE PARARLO.

En la película, “ejecutivo agresivo”, protagonizada por Adam Sandler y Jack Nicholson, explica muy bien un ejemplo de una persona agresiva explosiva:
Existen dos clases de seres agresivos, explosivos e implosivos. El explosivo es aquel que se comporta como un energúmeno cuando una cajera le regatea una bolsa. El implosivo es aquella cajera que permanece callada día tras día, y acaban pegándole un tiro a todos los que están en la tienda

¿Por qué somos violentos?

Porque así lo hemos aprendido desde que nacemos: La violencia siempre ha estado y está justificada, indiferentemente del motivo que lo ha generado… 
todo es lo mismo en escalas diferentes (desde una nalgada “insignificante”, un pequeño insulto... hasta un asesinato, sólo cambia la intensidad).
Hay otras maneras de corregír actitudes, porque la violencia siempre atrae más violencia, aunque en ese momento no se pueda ejercer… cada acto violento o agresivo (ya sea de forma verbal o físico) se acumulan en el subconsciente de cada persona, que si no se expresa de forma adecuada, esto evoluciona de forma muy variada (rabia acumulada, enfermedades…).

Cada vez que alguien “me haga sentir mal” por cualquier motivo tengo que darle la oportunidad de que me explique del por qué de su actuación, porque quizás antes hice yo algo que hice sentir mal y no fui consciente de ello.

Si mis emociones las expreso hacia las personas cuando estoy mal, cargo sobre ellas y lo único que hago es aumentar y acumular más conflictos…
Aprendamos a sacar TODAS NUESTRAS EMOCIONES hacia las cosas (gritar o golpear un cojín, almohada, saco de arena...saltar...)… Paso1º del método.
Una vez que se le activa en una persona la agresividad o violencia es muy difícil detenerla, una cosa lleva a la otra, un insulto a otro, un golpe a otro… es una cadena de acontecimientos.
Estamos en el año 2016, estamos en una era de tecnología y acceso a mucha información. Ya es hora de ir tomando las riendas de nuestra vida.


Utilización del método de educación emocional para la educación emocional en nuestro centro educativo.

El método de resolución de conflictos que estamos trabajando en mi centro educativo es un método MUY BUENO para gestionar las emociones... Pero sólo es perfecto si hay una implicación de todo el contexto educativo (padres, maestros y entorno educativo), porque funciona perfectamente (es el segundo año que lo aplico con mi grupo de alumnos y funciona).

Veamos como normal:
  • NIÑOS GRITANDO EN EL AULA (a un cojín u otro elemento para no molestar).
  • NIÑOS LLORANDO por un dolor (si es rabia acumulada, encontrarla y que la exprese). Siempre que un niño llora debemos atenderle, acompañarle, escucharle... (eso no nos debe hacer sentir mal).
  • NIÑOS hablando en el aula, sin hacer sentir mal a nadie (excepto en momentos de concentración o de trabajo concreto que requiera una atención).
  • NO REIRNOS de desgracias ajenas (una caída, un error…), hace sentir mal (evitar los típicos vídeos considerados como "graciosos" de caídas o desgracias ajenas, pues está programando el neocórtex de forma inadecuada).
  • EXPRESAR alegría de forma controlada (la euforia hay que controlarla).
  • JUGAR, nunca competir o practicar un deporte (cuando juegan, se hacen unos puntos u otros, cuando se compite o se practica un deporte se gana o se pierde).
“Los niños son como cemento fresco, cualquier cosa que caiga sobre ellos deja una huella” (Haim Ginott).

La educación es la base de todo, porque es la que acompaña al crecimiento de un niño.
Los aprendizajes y programas que perduran en nuestras vidas se programan antes de que nazcamos.
Soy muy consciente de nuestra realidad educativa. No tenemos tiempo para atender de forma adecuada a los niños como nos dicen que tenemos que atender (atención a la diversidad, enseñanza individualizada...). Los profesores hoy en día estamos muy saturados (cambios legislativos, reuniones, burocracia, calificaciones, exámenes, proyectos, actividades complementarias...) de tantas incongruencias en las leyes y la realidad, problemas diarios, gran cantidad de niños a quienes atender, conflictos diarios... sólo es cuestión de tiempo que las autoridades competentes empiecen a utilizar el sentido común y que entiendan que la verdadera riqueza (en todos los sentidos) de cualquier país está en la educación. Hay verdaderos profesionales y muy buenas personas con ganas de evolucionar y mejorar en nuestra sociedad, simplemente no pueden desarrollarse como son por muchos motivos. La realidad de un centro educativo sería mucho más cómoda, llevadera, conflictos que se autogestionan, interactuación positiva padres-maestros-alumnos, motivación en el aprendizaje... si hubiera una educación emocional coherente.

Educación para padres

Hoy en día, en una sociedad tan competitiva, consumista, capitalista... hace que los padres estén siempre ocupados, incluso en momentos de ocio, los niños no son el principal objetivo.
Los padres no tenemos culpa de nada, simplemente no hemos aprendido a hacerlo mejor, somos una consecuencia de la educación que nos ha tocado vivir. Por eso ahora estamos a tiempo de todo.

Es importante o, mejor dicho, NECESARIO, que haya una información y formación para padres y adultos que tratan con niños, porque es el motor de nuestra sociedad.

Estamos dejando de lado a lo más importante de nuestra sociedad, y es nuestro presente y nuestro futuro.

Es hora de ir tomando conciencia, infórmate... fórmate...
Recuerda que los grandes cambios vienen de abajo arriba, nunca al revés.
Aún estamos a tiempo. Mira qué realidad tenemos, ¿te gusta?... pues de tí depende.



Para más información, puedes remitirte al libro escrito por mí y que desarrolla de una forma más amplia todas mis investigaciones hechas hasta el momento:

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